Estos días estamos asistiendo al juicio por el que una pareja de novios fué asesinados en el 2005. Al parecer el padre del ex-novio contrató a un sicario para que matara a su ex-novia por que ella supuestamente había abortado de un hijo suyo.
Esta noticia parece sacada de alguna historia de la america profunda en el que alguna asociación antiabortista mata algún doctor o doctora que trabaja en la clínica.
Este hombre que quería ser abuelo declaró que era católico, contrario al aborto y que predicaba la palabra del señor.
Deberían preguntarle que señor dice que hay que pegar tiros en la cabeza de la gente.
Parece ser que este hombre va a salir de rositas del juicio y pronto lo veremos andar por las calles de Paterna. Los testigos que le acusaban de haber contactado con miembros de la mafia rumana no han testificado en su contra y han declarado que han sido amenazados de muerte...
No sé donde vivirá este hombre Miguel Ángel Ortiz. Pero desde luego no me gustaría ser su vecino.
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